LA HISTORIA DE DAVID Y GOLIAT
En 1 Samuel, capítulo 16, encontramos detalles interesantes sobre David. Él era muy joven, probablemente un adolescente. Era el menor de los ocho hijos de Isaí y había sido ungido recientemente por el profeta Samuel como el próximo rey de Israel. Tan pronto Samuel ungió a David, el Espíritu del Señor descendió sobre él con poder (1 Samuel 16:13).
Sin embargo, ni Saúl ni el pueblo sabían nada de esto. Para ellos David era solo un simple pastor de ovejas, el oficio que ejercía. Sus tres hermanos mayores estaban con el ejército de Israel en el frente de batalla. Como ya habían pasado 40 días, Isaí (el papá) deseaba saber si sus tres hijos estaban bien y envió a David para ir a llevar algo de comida e informarse sobre el bienestar de sus hermanos.
David, como hijo obediente que era, hizo arreglos con otro pastor para que cuidara su rebaño y se preparó para el viaje. Cuando llegó al campamento escuchó los gritos y vio a los ejércitos alinearse frente a frente, pero nada ocurrió. David fue a saludar a sus hermanos y escuchó cómo Goliat desafiaba y se burlaba del ejército de Israel. Peor aun, vio que «cada vez que los israelitas veían a Goliat huían despavoridos» (1 Samuel 17:24).
