LA HISTORIA DE DAVID Y GOLIAT
David no entendía cómo era posible que nadie saliera a luchar contra Goliat, no solo por la recompensa que ofrecía Saúl sino por los insultos que profería Goliat contra el pueblo de Dios. ¡Así que decidió ofrecerse a pelear! Los que estaban cerca de él corrieron a avisar a Saúl. ¡Por fin había un voluntario!
Saúl se acercó rápidamente y no podía creer lo que veía. ¡Era casi un niño! Imposible que se enfrentara contra un guerrero tan enorme y experimentado como Goliat. Pero David le relató experiencias que había tenido como pastor cuidando y defendiendo a sus ovejas contra animales feroces. Le contestó a Saúl con valentía y con total confianza que Dios le protegería frente a Goliat de la misma forma en que lo había protegido contra los animales.
